Las paredes de la habitación donde Zulema Torres vive con su familia se elevan descascaradas hasta el techo alto y silencioso. El enorme cuarto en el que, en apariencia, funcionaron oficinas de la vieja estación ferroviaria de El Provincial, conserva una antigua estufa hogar. Allí, la mujer de 41 años encendió un fuego. Acompañada por su dos hijos menores, relató que hace cinco años vive en el inmueble ubicado en avenida Roca al 600. Con la ayuda de su marido, limpió la habitación que estaba cubierta de basura y de escombros, para poner una cama y una mesa.
Con tristeza, Torres expresó que si el Gobierno provincial traslada al olvidado edificio a los comerciantes callejeros del microcentro, su familia quedará en la calle. "La semana pasada, la Policía nos informó que el lunes (por hoy) teníamos que desalojar el lugar. Nos gustaría vivir mejor, pero no tenemos dónde ir", manifestó.
En El Provincial residen alrededor de 50 personas, entre adultos y niños. Según afirmaron, la mayoría de los ocupantes trabaja en los lavaderos de autos que funcionan en el predio. Otros se dedican a la construcción. Nancy Domínguez, de 49 años, aseguró que si el Gobierno quiere desalojarlos del antiguo inmueble debería haberles avisado con tiempo para buscar dónde mudarse. "Nosotros no tenemos otro ingreso que el de los lavaderos. Si quieren que nos vayamos, tendrán que darnos una solución y dejarnos que sigamos trabajando aquí. De esto vive la mayoría de las 12 familias que ocupan el lugar", insistió.
En los lavaderos, que se instalaron en ambos extremos del casco edilicio, decenas de taxistas pasan durante el día para lavar sus vehículos. Muchos de ellos, mientras esperan, almuerzan en alguno de los dos kioscos que funcionan, desde hace 20 años, a pocos metros de edificio ferroviario. Jorge López (45) es empleado de uno de los puestos de comida, y duerme en una habitación ubicada en la planta. "Llegué hace ocho años. Mi familia vive en otra casa y yo decidí quedarme aquí porque no tenía otro lugar. Además, estoy cerca de mi trabajo", describió. Al igual que el resto de las familias, tuvo que limpiar el espacio donde colocó su cama. "Había mucha basura y hasta animales muertos", recordó.
Los comerciantes de los puestos de comida que funcionan en la misma manzana de la vieja terminal afirmaron que les preocupa la intención oficial de desalojar el predio. "Tenemos miedo de que nos quieran sacar también a nosotros. Esta es nuestra única fuente de trabajo", expresó el comerciante Jorge Sotello.
El estado general del edificio refleja el abandono y el paso del tiempo. Fue construido con estilo inglés e inaugurado en 1899. En varios sectores se cayeron vigas y tirantes estructurales, y un sector del techo exterior de la parte trasera, donde funcionaban los andenes, está torcido. La terminal de trenes se construyó sobre predios que la Nación donó a la Provincia. Actualmente, el casco edilicio es considerado patrimonio cultural de la provincia por la Ley N° 7535.
A favor del traslado
En las inmediaciones del inmueble, sobre la acera de enfrente, hay numerosos comercios de diversos rubros. Propietarios que dialogaron con LA GACETA manifestaron que la intención del Gobierno provincial, de ubicar allí a los vendedores callejeros mejoraría las condiciones comerciales de la zona y, sobre todo, la seguridad. "Es bueno que quieran revalorizar El Provincial. La construcción está abandonada desde hace muchos años. Si ubican a los ambulantes también nos beneficiaría al resto de los comerciantes porque habría más movimiento de clientes", opinó Ricardo Suárez.
Una perspectiva similar expuso Santiago Silva, quien además, subrayó la necesidad de mejorar las condiciones de seguridad en la zona. "Cada vez que hay un robo o un arrebato en la cuadra, los ladrones se meten ahí y la Policía nunca entra. Urgente, el Gobierno debe hacer algo con este lugar", remarcó.
Las familias que ocupan el predio de Roca al 600 afirmaron que hoy volverán a cortar la arteria para exigir a las autoridades que les den viviendas antes de abandonar el edificio ferroviario.
Los puesteros esperan un llamado de Alperovich para dialogar
Los vendedores ambulantes afirmaron que hoy trabajarán en forma habitual en el microcentro de la capital tucumana. Sin embargo, señalaron que se mantendrán en estado de alerta, ante el operativo de desalojo anunciado por el Gobierno provincial para erradicar el comercio callejero.
"Estamos dispuestos a dialogar con el gobernador (José Alperovich) para buscar una solución al conflicto", afirmó Claudio Robledo, referente de los cuentapropistas nucleados en el Sindicato de Vendedores Ambulantes de la República Argentina (Sivara). Además, confirmó que, según las versiones que manejan los dirigentes gremiales, el operativo previsto para hoy se postergaría para el martes o el miércoles. "Hoy trabajaremos como todos los día. A las 8 haremos una asamblea para ratificarles a los vendedores que, si nos reprimen o nos quitan mercadería, vamos a protestar en forma pacífica", subrayó. Fuentes de Casa de Gobierno, consultadas por LA GACETA, confirmaron que el operativo, anunciado inicialmente para hoy, se postergaría 24 o 48 horas, cuando el gobernador arribe a Tucumán, después de unas minivacaciones en la Riviera Maya. Las fuentes indicaron que será el mandatario quien defina el desarrollo del dispositivo policial. Este plan fue diseñado por el Ministerio de Seguridad. Precisamente el titular de esta cartera, Jorge Gassenbauer, también arribará luego del viaje que compartió con el mandatario en México.
Robledo señaló que la Policía tendría previsto no sólo impedir que se instalen los puestos, sino también que se corten calles. "Tenemos derecho a manifestarnos en forma pacífica. Si la Policía cumple con esto nosotros vamos a resistir, aunque esperamos no llegar a eso", consideró. Por último, insistió con que los dejen trabajar hasta el 6 de enero. "Si se acondiciona un predio, con baños y seguridad, nosotros nos mudamos en marzo", concluyó.